El crédito es una de las variables más observadas en la economía, no es casualidad que la mayoría de los análisis de situación de un país por parte de bancos y consultores comiencen por el nivel de crédito al sector privado.
En Argentina no se ha logrado recuperar el crédito después del 2001, apenas llega a un 15% del pbi, un nivel deplorable.
Demanda hay y mucha, y se podría decir que oferta también la hay en cierta medida, pero el desajuste que existe hoy de diversas variables y situaciones económicas, crea una oferta no adecuada al tipo de demanda existente.
Como ejemplo, hoy, una familia no puede pensar en pedir un crédito hipotecario, por sus exigencias para acceder y por el mismo costo del metro cuadrado.
Sumado a esto, los bancos privados, no pueden dar créditos largos y blandos, ya que no tienen líneas de financiación sobre todo externas, por la situación de default de deuda, que ya conocemos. Solo queda financiar los créditos con dinero de sus clientes, y por el momento el nivel de inflación crea depósitos a muy corto plazo, eso hace inviable para un banco tener en cartera este tipos de créditos.
Hace unos meses por la crisis en Europa, varios bancos en México y Brasil que tiene casa central en el viejo continente, recortaron sus líneas y carteras en esos países, se pueden imaginar que se puede esperar en Argentina.
Por el momento el crecimiento del 12% al 15% que se aprecia desde 2010, se dio por líneas públicas, como las del bicentenario.
Para este año se espera una mejora, por la misma vía.